Libro: "De todo un poco"
"Es el veneno de la soberbia lo que ha establecido la diferencia. Las pasiones que pueden ser respetadas como pasiones, las debilidades que pueden ser reverenciadas como debilidades, pueden quedar repentinamente distorsionadas en formas diabólicas, e impulsadas a danzar con tonadas demoníacas, a la primera nota de esa flauta estridente y vacía."
"La soberbia no antecede a una falta: la soberbia es una falta. Así lo entiende al instante cualquier persona inteligente que la ve."
"Es una calumnia decir que la ciencia nunca llega a una conclusión real y verdadera. Sucede a menudo que la ciencia llega eventualmente a una verdad que el sentido común había descubierto sin su ayuda mucho tiempo antes."
"...En la mente del laico escéptico, no hay ni siquiera una arveja seca para golpetear; no hay ni siquiera un credo muerto para producir un eco. Todo es un silencio solemne dentro de él."
"Desde el punto de vista práctico, pienso que es cierto que el sermón dominical se ha convertido más bien en algo sin sentido y estéril. Personalmente, me gustaría que la predicación fuese hecha por frailes predicadores; por personas entrenadas y que se desplazasen para este propósito particular. Pero si el sermón se ha debilitado, eso sucedió, según creo, por una razón realmente opuesta a la que comunmente se alega. El párroco no es aburrido porque siempre está exponiendo teología, sino porque no tiene una teología para exponer."
"Si alguien se propone hablar de todo, debe estar preparado para hablar de todo. Si solamente se propone explicarse a sí mismo, probablemente hablará de sí mismo.
...Ahora bien, todo este amplio asunto de la religión simplemente significa que el párroco ha de hablar de sí mismo porque no tiene nada mejor sobre lo que hablar. El nos expresará todos los domingos sus propios nebulosos sentimientos sobre la humanidad, porque no tiene ningún sentido moral para aplicar a los problemas humanos particulares. Estos sentimentalistas están siempre hablando acerca de que la religión aprende de la ciencia. Hay aquí un punto donde realmente podemos aprender de la ciencia, y hasta de la ciencia popular.
Todo clérigo podría aprender bastante, aunque fuese de una enciclopedia, para dar una conferencia diferente todas las semanas sobre los objetos comunes en las costas, pero no todo clérigo tendería a exponer todas las semanas una clase diferente de poema en prosa, sobre la música y los misterios del mar. En el mejor de los casos probablemente tendería a ser el mismo poema en prosa y, muy probablemente, más prosaico que poético. Y esto es exactamente lo que los sentimentalistas liberales esperan de él en conexión con su propia fe, infinita pero amorfa. Ellos mismos han creado la auténtica ineptitud de la que se quejan."
"Yo no pienso que haya mucho peligro moral en ser bulliciosos, pero pienso que hay un considerable peligro moral en ser superficiales."
"Pienso que la verdad es que el mundo moderno ha tenido demasiada poca comprensión del arte de guardar la juventud. Su noción de progreso ha sido apilar una cosa sobre la otra, sin preocuparse si cada cosa ya estaba gastada a su turno. La gente olvidó que el alma humana puede disfrutar más de algo cuando hay tiempo para pensar en ello y estar agradecido por ello. Amontonando objetos perdieron el sentido de la sorpresa, y la sorpresa es el secreto de la alegría. Olvidaron que hay una clase de familiaridad que nutre realmente el desprecio, y el desprecio, por su naturaleza, engendra el aburrimiento."
"Es el veneno de la soberbia lo que ha establecido la diferencia. Las pasiones que pueden ser respetadas como pasiones, las debilidades que pueden ser reverenciadas como debilidades, pueden quedar repentinamente distorsionadas en formas diabólicas, e impulsadas a danzar con tonadas demoníacas, a la primera nota de esa flauta estridente y vacía."
"La soberbia no antecede a una falta: la soberbia es una falta. Así lo entiende al instante cualquier persona inteligente que la ve.""Es una calumnia decir que la ciencia nunca llega a una conclusión real y verdadera. Sucede a menudo que la ciencia llega eventualmente a una verdad que el sentido común había descubierto sin su ayuda mucho tiempo antes."
"...En la mente del laico escéptico, no hay ni siquiera una arveja seca para golpetear; no hay ni siquiera un credo muerto para producir un eco. Todo es un silencio solemne dentro de él."
"Desde el punto de vista práctico, pienso que es cierto que el sermón dominical se ha convertido más bien en algo sin sentido y estéril. Personalmente, me gustaría que la predicación fuese hecha por frailes predicadores; por personas entrenadas y que se desplazasen para este propósito particular. Pero si el sermón se ha debilitado, eso sucedió, según creo, por una razón realmente opuesta a la que comunmente se alega. El párroco no es aburrido porque siempre está exponiendo teología, sino porque no tiene una teología para exponer."
"Si alguien se propone hablar de todo, debe estar preparado para hablar de todo. Si solamente se propone explicarse a sí mismo, probablemente hablará de sí mismo.
...Ahora bien, todo este amplio asunto de la religión simplemente significa que el párroco ha de hablar de sí mismo porque no tiene nada mejor sobre lo que hablar. El nos expresará todos los domingos sus propios nebulosos sentimientos sobre la humanidad, porque no tiene ningún sentido moral para aplicar a los problemas humanos particulares. Estos sentimentalistas están siempre hablando acerca de que la religión aprende de la ciencia. Hay aquí un punto donde realmente podemos aprender de la ciencia, y hasta de la ciencia popular.
Todo clérigo podría aprender bastante, aunque fuese de una enciclopedia, para dar una conferencia diferente todas las semanas sobre los objetos comunes en las costas, pero no todo clérigo tendería a exponer todas las semanas una clase diferente de poema en prosa, sobre la música y los misterios del mar. En el mejor de los casos probablemente tendería a ser el mismo poema en prosa y, muy probablemente, más prosaico que poético. Y esto es exactamente lo que los sentimentalistas liberales esperan de él en conexión con su propia fe, infinita pero amorfa. Ellos mismos han creado la auténtica ineptitud de la que se quejan.""Yo no pienso que haya mucho peligro moral en ser bulliciosos, pero pienso que hay un considerable peligro moral en ser superficiales."
"Pienso que la verdad es que el mundo moderno ha tenido demasiada poca comprensión del arte de guardar la juventud. Su noción de progreso ha sido apilar una cosa sobre la otra, sin preocuparse si cada cosa ya estaba gastada a su turno. La gente olvidó que el alma humana puede disfrutar más de algo cuando hay tiempo para pensar en ello y estar agradecido por ello. Amontonando objetos perdieron el sentido de la sorpresa, y la sorpresa es el secreto de la alegría. Olvidaron que hay una clase de familiaridad que nutre realmente el desprecio, y el desprecio, por su naturaleza, engendra el aburrimiento."
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