Mi alma continua sin descanso hasta no satisfacer sus más puros deseos guardados en el secreto de ella misma...

viernes, 20 de junio de 2014

Soledad...




Así, pues, ¿qué definición nos da del singular? ¿Es el santo? No precisamente. ¿Es el genio? No precisamente. ¿Es el héroe? No precisamente. ¿Es el desdichado? No precisamente. ¿Es el incomprendido? No precisamente. Algo de todo eso hay.
¿Es el que tiene vocación a la santidad? Por ahí vamos mejor; pero todos tenemos vocación a la santidad.
Singular es el que tiene vocación religiosa a la Soledad.


L. Castellani 

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